domingo, 9 de enero de 2011

Reflexiones de un domingo por la mañana.

¿Qué pasa por nuestra mente cuando clasificamos a las personas?, ¿En qué nos basamos para hacerlo?. Después de todo somo seres humanos, clasificamos, eso es lo que hacemos. Tenemos ropa para salir, ropa para ir a la escuela o a trabajar, ropa para estar en la casa, para dormir, para correr... En fin, clasificar parece una buena idea cuando sabemos las características de un objeto. Pero clasificar a un ser humano, a mi parecer, es el mayor error del mundo.

Últimamente, no dejo de observar las clasificaciones que hacemos con respecto a los demás, ya sea para sentirnos dentro de la clasificación que consideramos "mejor", o para creer que los demás están la que consideramos "peor". Criticar, criticar, criticar = Clasificar, clasificar,clasificar.

Y la cadena se hace más grande, tanto que no podemos detenernos hasta llegar a nuestra persona Siempre estamos tratando de encajar en una clasificación, nunca nos damos permiso de ser nosotros mismos, de olvidar los comentarios tontos de la gente que cree saber quién eres y lo que debes hacer. 

Me di cuenta, quizás demasiado tarde, quizás justo a tiempo, de que no soy una jóven de 19 años, mexicana, morena, alta, brace-face, hija, hermana, novia, amiga... sino que soy YO :) Puedo ser quien yo elija ser. La gente que me ama me acepta, no me clasifica.
Es algo que todos sabemos, pero a veces necesitamos que nos lo recuerden.

Propósito del 2011: Recordar la única clasificación que nos ayuda a ser mejores personas: Ser Humano.

Espero que te sirva. Si no necesitabas recordarlo, gracias por leer!


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tus comentarios*